MEDITERRÁNEO 2005 – 2009
Sus pinturas y serigrafías sobre zinc y aluminio, tienen frente a la luz y el movimiento del que las observa, una cualidad especular que también reacciona ante los filtros cromáticos (esos tonos fríos o calientes que impone la iluminación). Y aquí, volvemos a la metamorfosis, a la reinvención del paisaje. Aunque, en muchos casos, el punto de partida fue una toma fotográfica (como si fuera un casting de imágenes y los cuadros personajes a los que se les buscó la escenografía más adecuada), intuimos y luego comprobamos que los territorios oníricos terminaron por imponerse.
Eso le pasa a Bajo la lona, en la que de modo inesperado aparecen personajes, pero cuyos rostros desvaídos, fantasmales, confieren a la imagen un tono de pesadilla contemplativa, si esto es posible.
Roberto Sánchez (fragmento del catálogo para la exposición. El cuadro mudable. Paisajes)