(colección para exposición colectiva en sala Luzán . Zaragoza)
…Escritor de texturas, cada pieza implica una reflexión lírica sobre lo que el metal refleja, una indagación biográfica y geográfica, en la que no se reconocen citas, ni nombradías; la auténtica notoriedad del lugar la otorga el sujeto, su memoria. Como pintor memorialista, huye de la costumbre y aspira a la representación simbólica del destino. Muchos de sus cuadros enuncian una frontera, un tránsito, un interregno quizá. Se ven las últimas construcciones de un suburbio junto los primeros arrebatos de un terreno agreste. Son suturas a la vista, cicatrices. Imágenes que evocan, que narran. Que encarnan. Sin esta escritura de las formas, el cuadro no se consideraría acabado, y al mismo tiempo, como un poema clásico, se reabre ante quien lo contempla para recibir otros recuerdos, nuevos significados.
José Ángel Cilleruelo (Fragmento del texto para la exposición Lindes. Galería Antonios de Suñer. Madrid ).